Los antidepresivos como la Fluoxetina son medicamentos bastante seguros en la población de adultos, ya que se asocian a menos efectos adversos que los antidepresivos tricíclicos como la Amitriptilina. Por este medio no es posible dar la dosis para el trastorno depresivo, pero se sugiere que se consulte a un médico, ya que la valoración presencial determina qué otros tratamientos se requiere.