La ansiedad es un factor esencial y una de las principales causas de eyaculación precoz. Un alto nivel de estrés o nerviosismo, miedo a que la pareja quede embarazada o a hacer el ridículo, pueden tener como consecuencia que el hombre pierda el control durante el coito. Relaciones sexuales infrecuentes: los hombres que no tienen relaciones sexuales con frecuencia, presentan una mayor tendencia a ser eyaculadores precoces. Algunas enfermedades psiquiátricas como la depresión, el trastorno bipolar o el estrés postraumático también pueden contarse entre las causas de la eyaculación precoz. Infecciones de la vía urinaria o de la próstata. La Prostatitis crónica es causa, en muchas ocasiones, de disfunciones sexuales. Alcoholismo y tabaquismo crónico, que también pueden originar disfunción eréctil. Fármacos y drogas: cocaína, marihuana, diuréticos, antihipertensivos y Digoxina son las sustancias que se relacionan habitualmente con este problema. Trastornos neurológicos: Neurosífilis, Esclerosis medular y neuropatías. Trastornos hormonales: defectos en la Tiroides y las glándulas suprarrenales. Estos casos suelen acompañarse también de disfunción eréctil. Es necesario una valoración por el endocrinólogo para que a partir de algunos exámenes de laboratorio, se determine si la causa es derivada de una disfunción hormonal, suprarrenal o tiroideo. Si no es el caso, se puede usar antes del coito, un relajante nervioso de origen natural como el Nervoheel, en tabletas sublingüales, las que se pueden tomar cada quince minutos durante al menos dos horas previas al coito, igualmente se puede reducir la sensibilidad en el glande, aplicando un ungüento de Roxicaína al 5% unos 5 minutos antes de la relación.