La recomendación es no hacerlo ya que hay algunas lesiones en piel, que se sugiere no retirarlas porque recurren en el mismo lugar y en ocasiones de mayor tamaño. Se debe ser valorado por un dermatólogo, para determinar el tipo de lesión y se sugiera la conducta a seguir. Si se retira y la lesión es maligna, se pueden limitar las opciones de tratamiento para un futuro.