En el proceso de curación, nuestra piel tiene unos mecanismos para cerrar la herida. Entre esos mecanismos está el de la formación de colágeno para cicatrizar. Ese colágeno lo componen unas células que se llaman fibroblastos, dentro de nuestra piel, en la dermis. En el queloide, esos fibroblastos reaccionan de forma anómala y crean sin control mucho más colágeno que no está correctamente formado. No todos los procesos anómalos de cicatrización culminan en el queloide, muchos se quedan en una fase anterior y dan lugar a las cicatrices hipertróficas. En estas, esa cicatrización fuera de lo normal dura habitualmente unos meses y luego poco a poco se va autolimitando y muriendo esa respuesta. El resultado final es una cicatriz más grande. La gente suele llamar queloide a cualquier cicatriz poco estética, pero la mayoría se corresponden con cicatrices hipertróficas o cicatrices dehiscentes. El queloide es bastante menos frecuente que estas últimas. En el caso de que se observen características de queloide se puede aplicar en el recorrido de la cicatriz un medicamento biológico - homeopático especialmente indicado para evitar cicatrices queloides llamado Graphites homaccord. Este procedimiento lo debe realizar un especialista en homotoxicología