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El embarazo es una etapa en la que tanto el cuerpo como la situación de la mujer cambian mucho, y debe adaptarse a estos cambios.
Las hormonas del embarazo se elevan, y hacen que el ánimo cambie fácilmente, el cuerpo cambia, en el primer trimestre es común sentir náuseas matutinas y malestar físico y adicionalmente aparece el miedo al futuro, es una nueva vida, de la que la madre y el padre serán responsables, por lo tanto esos pensamientos confusos pueden presentarse, aún habiendo tomado la decisión de embarazarse concientemente.
Es bueno que esa nueva madre se sienta rodeada de las personas de su familia que la quieren y que la apoyan, incluyendo por supuesto al padre del bebé, y que hable de sus miedos y de su situación con otras personas, el sólo hecho de compartirlo con alguien, y darse cuenta que a su vez esas otras personas también pueden haber experimentado miedos similares , ayuda a la nueva madre a darse cuenta de que no está sola.
Finalmente, si no es posible que se sienta mejor, y los pensamientos negativos continúan, debe consultar a su médico y contarle lo que sucede, en ocasiones las nuevas madres también se deprimen, y necesitan acompañamiento médico.
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