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Pues podría tratarse de cualquiera de las dos situaciones. Habría que analizar las características del síntoma.
Si la molestia se incrementa al adoptar determinadas posturas, como extender o flexionar el tronco, o girar, y el dolor es de tipo ardoroso, es probable que se trate de una situación músculo-esquelética, asociada a contractura muscular. Puede identificarse antecedente de movimiento repetitivo, posturas forzadas, manipulación de cargas o adoptar malas posturas al estudiar/trabajar. En tal caso, bastaría con administración de algún anti-inflamatorio, como indometacina o naproxeno.
Por otro lado, si la molestia se asocia por ejemplo a sensación de pesadez abdominal, inflamación abdominal, gases, diarrea o estreñimiento, podría tratarse de una situación interna que esté relacionada por ejemplo con el colon (en el sitio donde refiere el dolor se encuentra el ángulo esplénico del colon) en tal situación, el dolor puede deberse a espasmo del músculo liso intestinal. Esto puede asociarse a consumo de determinados alimentos, así como estados emocionales (colitis nerviosa). En tal caso, podría observar mejoría con administración de fármacos como butilhioscina o bromuro de pinaverio.
Los datos de alarma que obligarían a consultar son: dolor muy intenso, presencia de fiebre, cualquier tipo de sangrado, limitación de los movimientos o náuseas/vómitos.
Espero haber resuelto sus dudas y quedo al pendiente de cualquier otra situación. Si la orientación le resultó de utilidad, por favor califíquela positivo.