Los anticonceptivos orales e inyectados tienen un cubrimiento del 99 % en la prevención de embarazos, si son usados adecuadamente. Los anticonceptivos orales deben ser tomados diariamente, a la misma hora, sin olvidar dosis, y los inyectables se deben aplicar cada 28 días, sin olvidar dosis, independiente del periodo menstrual. Tienen efectos secundarios como aumento de peso, Cefalea, ansiedad, manchas en la piel; se debe escoger el método anticonceptivo de acuerdo a las características (consistencia delgada o gruesa, el tiempo que se desea usarlos, si se es buena para tomar pastillas diarias). Se debe consultar al médico para decidir e iniciar el método.