Los anticonceptivos inyectables deben usarse adecuadamente para conservar su eficacia en la prevención de embarazos no deseados. Se debe aplicar la inyección cada 28-30 días sin importar el periodo menstrual, en una región muscular abundante donde se genere una adecuada absorción del anticonceptivo, tiene efectos en regular el período menstrual, en disminuir la duración del sangrado menstrual y los dolores menstruales. Tienen algunos efectos secundarios como aparición de acné, aumento de peso, dolor de cabeza; si alguno de estos aparece y no cede se debe suspender el método.