Las piscinas que tienen buen tratamiento de sus aguas, no deben generar ningún riesgo para las personas que las utilizan. En general lavar bien el cuerpo después de estar en la piscina con agua limpia, incluyendo la zona íntima, evitar el quedarse con el vestido de baño húmedo por mucho tiempo, es mejor cambiar de vestido de baño; tomar mucho líquido, para aumentar la micción, también consumir jugo de arándanos, hidratar bien la piel y utilizar protección solar.