El abuso y dependencia del consumo de alcohol tienden a recurrir con el tiempo, pero para esto existen distintos tratamientos con medicamentos o con terapias, pero lo más importante del tratamiento es la voluntad de la persona para dejar el consumo. La recomendación es discutirlo en conjunto con el médico o con un psicólogo. Los grupos de apoyo como el de alcohólicos anónimos tienen suficiente respaldo científico y resultados favorables, por lo que se sugiere discutir esa opción también.