Después de un procedimiento quirúrgico mayor como lo es el remplazo total de cadera, se puede presentar dolor en la región intervenida y en los arcos de movimiento. Se debe controlar el dolor con analgésicos ordenados por el médico tratante, sin embargo si el dolor es muy fuerte y no es controlado con los analgésicos, aparecen otros síntomas asociados (fiebre, enrojecimiento o secreción en herida quirúrgica) se debe consultar al centro médico.