El dolor de oído puede ser provocado por lesiones en el conducto auditivo externo, cuerpos extraños, tapón de cera y más frecuentemente por infecciones. Se debe manejar el dolor con analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios a dosis recomendadas y asistir al médico para determinar la presencia de infección y dar tratamiento antibiótico si es necesario.