Por los síntomas descritos puede que el paciente pediátrico este cursando con una infección respiratoria alta o baja, es importante mantener una adecuada hidratación, lavados nasales, control de la fiebre si la hay, de las secreciones con antihistamínicos, siendo todas las dosis calculadas con el peso. Si se presenta asfixia, cambios en la coloración de la piel y dificultad para respirar, asistir a un servicio de urgencias.