El uso de laxantes genera en el intestino pérdida de la flora intestinal, distensión y sensibilidad, por lo cual se recomienda que después del uso de estos fármacos se ingieran comidas sin grasa abundante, ligeras y con pocas salsas. El alcohol puede aumentar estos síntomas, por lo cual no se debe ingerir de 48 a 72 horas posteriores al uso del laxante.