Las cremas o geles reductores buscan un aumento de la circulación sanguínea en la zona abdominal mediante su aplicación, de esta manera se consigue un mayor riego y se logran disolver mejor los depósitos de grasa que se acumulan con el paso del tiempo. El uso de estos productos debe estar acompañado de una buena alimentación con disminución de la ingesta de grasas, fritos y carbohidratos, de la realización de deporte habitual (tanto tonificación de la zona como ejercicios aeróbicos) y con adecuada disciplina.