Consideramos una diarrea crónica cuando pasa más de dos semanas con los síntomas. Antes de eso consideramos un episodio agudo que puede ser causado por una infección viral o una intoxicación alimentaria. Si los exámenes están normales quiere decir que no hay parásitos ni otra infección en el tracto intestinal que merezca algún tipo de tratamiento específico. Se recomienda una dieta astringente, es decir evitar grasas, gaseosas, consumir alimentos suaves como pollo sin piel, arroz, papa, pasta, caldos, jugo de guayaba, manzana, pera, durazno. Si después de dos semanas, los síntomas persisten, consultar nuevamente.