Siempre que tenga relaciones sexuales sin protección hay riesgo de embarazo. Si ya se hizo una prueba y salió negativa, no está en embarazo. En ocasiones se pueden presentar alteraciones hormonales que pueden producir estos cambios sin ser patológicos, además otros factores como el estrés, cambios en el estilo de vida o de alimentación, también afectan el ciclo menstrual.