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Pueden ser parestesias, que se dan usualmente por compresión de alguna de las fibras nerviosas que inervan dichas zonas y que causan este tipo de síntomas como jalones, corrientazos, quemaduras, entre otros. Usualmente suele ser transitorio y desaparecer al liberar la presión de la fibra.
Cuando estas parestesias se vuelven frecuentes, o se asocian a pérdida de la sensibilidad o de la fuerza, es necesario evaluar que no exista alguna causa neurológica subyacente como accidentes cerebrovasculares, enfermedades desmielinizantes como esclerosis o mielopatías, enfermedades compresivas de la columna vertebral, entre otros.
Mi sugerencia es que no le prestes mucha atención si esto sucede ocasionalmente y no esta asociado a ningún otro síntoma. Por el contrario, si se vuelve muy frecuente y empieza a relacionarse con alteraciones de la fuerza, sensibilidad, habla, control de esfínteres, acude a valoración médica para identificar la causa.
Espero te sea útil la información. No olvides calificar.