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Jabones con base en Ácido láctico o Avena pueden ser adecuados para ese tipo de problemas de piel. Son los que más comúnmente se usan para tener un aseo diario de la piel del rostro y con ello evitar que las impurezas tapen los poros y formen lesiones de tipo comedón, espinillas y/o barros propios del acné. En el mercado se pueden conseguir varios, sólo es cuestión de preguntar en una droguería de expendio autorizado.