Lo mejor que se puedes hacer es precisamente lactar, ya que el aumento en la turgencia y el volumen de los senos, con la consecuente sensación de dolor y molestias, es la congestión de los conductos galactóforos de leche acumulada en ellos. Si no se quiere lactar como tal, ordéñarse para liberar la tensión acumulada en ellos, producto de la acumulación láctea y conservar la leche en frascos adecuados en la nevera para ser usados a necesidad.