La mejor forma de controlar la tensión arterial es manteniendo una dieta balanceada, baja en sal, baja en harinas, azúcares y grasas. Se debe aumentar el consumo de frutas, verduras, agua y mantener horarios de alimentación establecidos. Realizar actividad física diariamente al menos 20 minutos. Asistir a controles médicos, seguir recomendaciones y tomar los medicamentos según la prescripción que se dé, la cual depende de cada persona, de posibles comorbilidades y medicamentos que se estén tomando.