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Para determinar si existe un aumento de la prolactina, se debe realizar una medición de dicha hormona en sangre; la muestra puede ser tomada a cualquier hora del día en cualquier momento del ciclo menstrual. Entre los signos y síntomas que se pueden presentar, secundario a la elevación de esta hormona se encuentran:
La prolactina es una hormona que se produce en una glándula llamada hipófisis que se encuentra dentro de nuestro cerebro, y tiene como función principal estimular la producción de leche materna al culminar el embarazo, también estimula la producción de progesterona por una estructura llamada cuerpo lúteo, que se encuentra en nuestros ovarios y es muy importante durante las primeras semanas de la gestación. Esta hormona se puede elevar por condiciones fisiológicas y patológicas como:
Los valores normales de prolactina en sangre, varían dependiendo de si la mujer está o no embarazada. En mujeres gestantes, los valores normales son de 3 ng/mL a 200 ng/mL y varía dependiendo de la edad gestacional. En mujeres no embarazadas, el valor normal es hasta 25 ng/mL. En casos en los cuales se evidencie una elevación, el tratamiento depende de la gravedad del cuadro y cuál es su causa de origen. Generalmente el fármaco de elección es la cabergolina, y una vez controlado el cuadro, se puede apreciar una mejoría de los síntomas (regularización de la menstruación, cese de la secreción a través de los pezones y regularización de su tamaño), además se pueden realizar controles de la hormona en sangre para valorar su mejoría.
Te recomiendo: si crees tener este trastorno, acudir a tu médico tratante lo antes posible para iniciar los pasos diagnóstico y realizar un tratamiento oportuno.
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