Cuando existe algún tipo de infección generalizada en el organismo, se pierde agua y electrolitos en las funciones de defensa, con la fiebre, además se genera hiporexia (disminución de la ingesta de alimentos) por lo cual para evitar la deshidratación se ordena ingesta buena de líquidos y así regular el organismo, siempre y cuando no haya ninguna contraindicación.