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El riesgo es mínimo. El uso de preservativo es una manera efectiva de evitar contagios de enfermedades de transmisión sexual, por eso se recomienda su uso. Además, si bien, las relaciones vaginales y orales sin preservativo implican cierto riesgo de contagio, este tipo de prácticas sexuales son las menos riesgosas. Las situaciones que se consideran de alto riesgo son:
Relaciones sexuales anales sin preservativo.
Relaciones sexuales con persona seropositiva y carga viral activa.
Uso de drogas inyectables.
Exposición laboral al virus.
Relaciones sexuales bajo efecto de drogas intravenosas.
Como he mencionado, el riesgo es bastante mínimo. Sin embargo, por cualquier cosa, se recomienda la realización de una prueba de detección al cabo de 21 días desde el contacto sexual que te ha resultado riesgoso. Es bastante posible que el resultado sea negativo.