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El dolor está ocasionado por el proceso inflamatorio que suele acompañar a un proceso infeccioso.
El sistema inmunológico auxilia a combatir la infección, disminuyendo paulatinamente los síntomas, por tanto con el paso de los días debe sentir mejoría.
Puede auxiliarse realizando gargarismos con agua purificada y sal o una pizca de bicarbonato, o hacer uso de algún antiséptico bucofaringeo de venta libre.
En caso que los síntomas persistan o se exacerben, se añada fiebre o el dolor dental no desaparezca será necesario que consulte en forma presencial con su médico y su odontólogo.
Espero haberle orientado, en caso de tener otra inquietud escríbanos nuevamente, gracias por su confianza y por favor evalúe la respuesta recibida.