Vigilar la tensión arterial. Hay muchas personas que son hipertensas y no lo saben. Así pues nunca está de más realizarse un chequeo. Una dieta adecuada ayuda a prevenir y tratar la hipertensión. Se debe dejar de fumar. Este hábito no sólo favorece la formación de placas de ateroma, sino que está implicado en multitud de patologías como la cardiopatía isquémica o diferentes tipos de cánceres. Controlar los niveles del colesterol, procurando llevar una alimentación saludable en la que evite el consumo de grasa saturadas (carnes grasas, tocino, embutidos, aceite de coco), a favor de las insaturadas (aceite de oliva, girasol, maíz y omega tres). Controlaremos la dieta evitando tomar exceso de dulces para evitar las hiperglucemias (elevación de los niveles de azúcar en la sangre) que suponen un sobreesfuerzo para el páncreas que puede dar lugar a una diabetes. Si se es diabético hay que ser responsable y seguir el tratamiento y la dieta recomendada por su médico, sin embargo, debe consultar con su médico tratante y evaluar el caso de forma individual y determinar si es necesario utilizar manejos específicos.