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varices
La diferencia entre los ligamentos que menciona corresponde a los distintos huesos que conectan, siendo estos usualmente mencionados en el nombre, así, es diferente el tibio-talar (une la tibia con el astrágalo o talus) al tibio-fibular (une la tibia con el peronéo o fíbula), anterior o posterior suele corresponder con la parte de adelante o de atrás de la pierna.
Pasados dos meses desde la lesión, es muy probable que el proceso de cicatrizació ya haya ocurrido de forma inicial y desordenada. Si el estudio imagenológico (resonancia o MRI) realizado es reciente, significa que la rotura persiste, en dicho caso, es muy probable que se recurra a un manejo quirúrgico para favorecer una mejora funcional y minimizar secuelas como el dolor
Algunas alternativas que no incluyen cirugía se centran en una fisioterapia intensiva, en la cual se incluye una inmovilización prolongada de la articulación afectada. Podría ser una opción si no presenta mayores secuelas actualmente.
Considerando los hallazgos descritos y ante la persistencia de sintomatología sería importante que acuda a valoración médica para un análisis más cuidadoso de sus estudios y su estado actual, así determinar la opción de tratamiento más adecuada a su caso.
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