Las causas pueden ser variables, es necesario revisar de las más sencillas a las más complejas. Las más frecuentes, son:
- La alimentación. Es necesario revisar los alimentos que estás consumiendo, hay algunos que pueden producir gas dentro de tu abdomen, como el frijol, lentejas, habas, o incluso verduras como el brócoli. También sucede consumiendo frutas que se echan a perder rápido, como la piña, ya que dentro del estómago se fermentan y generan gas. Otra causa asociada a la alimentación, es pasar periodos prolongados sin consumir alimentos.
- Consumo de agua. Para que el organismo pueda funcionar adecuadamente, es necesario consumir por lo menos 1.5 a 2 litros de agua, esto también va ayudar a depurarlo.
- Otra causa es tener algún microorganismo o parásito en tu intestino. Para prevenir esto, una buena práctica es que todas las personas con las que vivas, se desparaciten cada 6 meses.
- Estrés. Si es mal manejado, puede afectar el tracto digestivo y generar gas. Sucede también con estados de ansiedad.
- Obstrucción. Puede llegar a existir obstrucción o algo que bloquee el adecuado tránsito intestinal, generando gas.
- Cirugías recientes. En estos casos, es cuestión de algún tiempo para que el movimiento intestinal se restablezca.
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