Siempre que se opta por un procedimiento quirúrgico por lo general es la última opción, en ese sentido y hablando del Síndrome del Túnel del Carpo, antes de recurrir a la cirugía se trata de ver si con otros manejos más conservadores se puede controlar. Si no es posible, entonces se recurre a la cirugía. El túnel del carpo es algo que no aparece de un día para otro, tiene un comportamiento más bien de larga duración, en que los síntomas empiezan leves y cada vez se van haciendo más molestos o intensos. Tiene diversos factores desencadenantes y precipitantes que se deben investigar en los quehaceres diarios laborales y extralaborales para poder tratar de controlarlos y/o eliminarlos.
En eso se enfoca realmente el manejo principal, el resto consiste en controlar los síntomas. Debe asesorarse de un médico que le ayude en esos dos sentidos con una muy buena exploración física y epidemiológica de sus factores de riesgo para ver qué otras posibles alternativas de intervención tiene a su favor.