Pensar por sí misma no es razón para que la cabeza duela en ningún caso. El cerebro es un órgano fuerte y maravilloso y desempeña facultades del conocimiento como pensar, razonar, deducir, memorizar sin que por ello duela o se resienta. Al contrario, el hacerlo lo fortalece y le preserva de enfermedades del mismo cerebro.
El que le duela el ojo sí puede tener que ver y, por ello, ojalá visite a un optómetra para que le revise su visión.