En primera instancia debe mantener la calma: revise cautelosamente el ombligo y determine qué objeto, material, organismo vivo se encuentra en este. De ser algún insecto debe corroborar que no tenga nada en la piel: corrosión, picadura, para evitar reacciones alérgicas. Debe limpiar bien la región afectada y así evitar que se queden estas sustancias.