Los calambres pueden ser secundarios a cansancio muscular, deshidratación, estrés, bajo consumo de potasio, trasnochar y hacer ejercicio. Es recomendable que se hidrate constantemente, aumente el consumo de potasio en frutas (banano, mandarina, kiwi), estire adecuadamente y tenga un patrón de sueño y descanso adecuados.