La frecuencia y cantidad de la orina dependen de la cantidad de líquidos que ingiera. Si toma mucho líquido, orinará mucho. También influye si toma productos diuréticos, es decir que estimulen al cuerpo a producir más orina (cerveza, licor o cafeína). Si no hay dolor, ardor, deshidratación, mal olor en la orina o alteraciones en el color, no tiene razón para preocuparse.