La anemia es una de las complicaciones más frecuentes durante el embarazo, la sufren gran porcentaje de mujeres por el descenso del hierro. La anemia puede provocar cansancio y fatiga, así como palidez y taquicardia haciendo que el corazón trabaje más y aumentando la frecuencia cardíaca.
Las mujeres embarazadas que estén anémicas durante los primeros trimestres o antes de quedar embarazadas, corren más riesgos de tener abortos, partos prematuros o un bebé de bajo peso.