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Tanto los tumores cerebrales como la ansiedad pueden dar los mismos síntomas. En el tumor cerebral los síntomas que refieres no ceden y van progresivamente causando mayores molestias hasta el grado de ser incapacitante. Mientras que en la ansiedad puedes sentir esto más intenso o en ocasiones no tan intenso, cuando estés bajo mucho estrés.
Es importante tener estos datos en cuenta. Si no llegaras a sentirte segura la única manera de confirmar un tumor cerebral es con un estudio de tomografía o resonancia magnética. Descartado ello se puede trabajar en la cuestión psicológica.
Sin embargo la valoración y decisión de ello la puedes hacer tú o tu médico si lo considera necesario realizar estudios, o antes referirte con el neurólogo.
Algunos factores de estrés, como presiones en la escuela, problemas de pareja, o preocupaciones económicas, son fáciles de identificar. Pero los inconvenientes y exigencias, como esperar en una fila larga o llegar tarde a una reunión, también contribuyen a tu nivel de estrés.
Incluso sucesos esencialmente positivos pueden ser estresantes. Cualquier cambio a tu vida puede causar estrés.
Una vez que hayas identificado tus desencadenantes, piensa en estrategias para enfrentarlos.
Un buen lugar para empezar es identificar lo que tú puedes controlar. Por ejemplo, si el estrés no te deja dormir, la solución puede ser tan fácil como quitar la TV, la computadora, el teléfono del dormitorio y dejar que tu mente se calme antes de dormir.
Otras veces, como cuando el estrés está basado en exigencias en la escuela, o en la enfermedad de un ser querido, quizás puedas cambiar solamente tu reacción.
No sientas que tienes que resolver todo tú sola. Pide ayuda y apoyo de tu familia y tus amigos, ya sea que necesitas alguien que te escuche.
Mucha gente se beneficia con prácticas como la respiración profunda, Tai-Chi, yoga, meditación, o pasar tiempo rodeado de la naturaleza. Reserva tiempo para ti misma. Disfruta de un masaje, date un baño de espuma, baila, escucha música, mira una comedia, has cualquier cosa que te ayude a relajarte.
Llevar una vida sana te ayudará a controlar el estrés. Come una dieta saludable sin grasas o productos procesados, haz ejercicio regularmente y duerme lo suficiente. Haz un esfuerzo consciente para pasar menos tiempo frente a una pantalla (televisión, tableta, computadora y teléfono) y más tiempo relajándote.
El estrés no va a desaparecer de tu vida. Y el control del estrés necesita ser continuo. Al prestar atención a las causas de tu estrés y practicar maneras de relajarte, puedes contrarrestar algunos de los efectos negativos del estrés y aumentar tu capacidad de afrontar los desafíos.
Así mismo si requieres mayor ayuda existen los especialistas, tanto el psicólogo como el psiquiatra, para ayudarte en afrontar el estrés de la mejor manera posible para tí.
Espero esta información te sea de utilidad, estamos a tus órdenes.