Para llegar al diagnóstico de anemia hemolítica, se deben realizar diferentes pruebas complementarias, que junto a los síntomas del paciente, el examen físico y los antecedentes personales, orientan hacia un diagnóstico certero, demostrando la destrucción de los glóbulos rojos (eritrocitos) asociado al aumento de la producción de los mismos, como mecanismo de compensación en la anemia hemolítica.
Dentro de los exámenes encontramos, (solo por mencionar algunos):
* Bilirrubina indirecta (aumenta).
* Lactato Deshidrogenasa (LDH) aumenta.
* Hematología completa, para valorar la hemoglobina y tamaño de los glóbulos rojos.
* Conteo de reticulocitos en sangre periférica (hematíes inmaduros) .
* Test de Coombs o prueba de antiglobulina (directo e indirecto), la cual permite establecer la etiología inmunológica o no inmunológica de la anemia.
* Frotis de sangre periférica.
En el caso de presentar síntomas compatibles o diagnóstico de anemia, con reticulocitos y frotis de sangre periférica normal, se deben descartar otras causas como:
* Hepatopatías.
* Hiperesplenismo.
* Anemia ferropénica.
* Anemia por fármacos.
* Alteraciones metabólicas.
La anemia hemolítica, es una enfermedad donde disminuye la vida media de los eritrocitos como consecuencia de una alteración del glóbulo rojo, generando síntomas en el paciente como :
* Fatiga.
* Confusión.
* Debilidad.
* Dificultad para respirar.
* Orina oscura.
* Coloración amarillenta de la piel, entre otras.
Te sugiero acudir al médico para la valoración de los exámenes que describes, e iniciar tratamiento correspondiente, en caso de ser necesario.
Espero sea de ayuda esta información.
Gracias por consultar.