La mayoría de las veces esto sucede por la obstrucción de los conductos salivales por sialolitos (piedras de calcio que se forman en el conducto), por infecciones debido a una mala higiene bucal, por tabaquismo, o por deshidratación.
En cualquiera de los casos las recomendaciones generales son suspender el tabaco si se fuma, tomar algún antiinflamatorio de venta libre si no se es alérgico a nada, aplicar compresas de calor en la zona, y tomar abundante agua y comer cosas dulces para promover la secreción de saliva.
En el caso de que el dolor sea incontrolable, haya inflamación importante que impida tragar los alimentos, empieces a presentar fiebre (temperatura axilar mayor a 38), acude a un servicio de urgencias para valoración.
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