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El estilo de alimentación debe ser bajo en grasas, sobretodo posterior a la cirugía, por al menos un mes. Luego de este tiempo podrá introducir paulatinamente alimentos grasos aunque en mucha menor medida que antes dado que por la ausencia de la vesícula se puede desarrollar intolerancia a las grasas además de que predispone a la nueva formación de cálculos. No debe descartar nada de por vida en su dieta pero si disminuir considerablemente el consumo de grasas.
Estos son otros consejos para tener en cuenta posterior a este procedimiento: