En ocasiones el despertar con los brazos con este tipo de alteraciones puede ser por posiciones incómodas donde se ejerza presión sobre el brazo, lo cual disminuye el flujo de sangre produciendo los adormecimientos. Si esto se vuelve frecuente y no solo pasa al despertar es recomendable que realice una radiografía de columna cervical para descartar alteraciones en la misma lo cual puede generar también los síntomas.