No es necesario que acudas al servicio de urgencias. Una emergencia hipertensiva se define con tensiones arteriales mayores a 180 (sistólica)/120 (diastólica) asociado a daño de algún organo como puede ser: alteración del Estado de conciencia, dolor en el pecho, palpitaciones, dificultad para respirar, disminución o ausencia de la orina, pérdida de la visión, dolor de cabeza, etc.
En estos momentos no cumples con los criterios para que tengas que acudir a urgencias. Debes monitorizar tu tensión arterial periódicamente y estar pendiente de la aparición de cualquier síntoma o subidas de la tensión arterial más arriba de los límites que te acabo de indicar. En ese caso debes acudir al servicio de urgencias para el control de tu tensión arterial.
Si tu tensión arterial continúa por fuera de metas en los siguientes días, acude con tu médico para analizar la necesidad de hacer cambios en el manejo de tu hipertensión.
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