Para el neuroma se ordenan en primera instancia los tratamientos menos invasivos y agresivos por lo cual se pueden emplear medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos, ya sean por vía oral o inyectada en la zona afectada. Podrían ser recomendables igualmente las infiltraciones de corticoides, bloqueantes neurológicos o analgésicos. Si con esta conducta no mejora se requiere procedimiento quirúrgico.