A los pacientes hipertensos que viajen a ciudades a más de 2.000 metros de altura, como lo es Ciudad de México, se les pueden producir elevaciones de presión arterial por lo que el consejo sería monitorizar la presión antes de los viajes y asegurar un buen control previo al viaje. En caso de estancias prolongadas también es recomendable controlar la presión arterial ocasionalmente para confirmar que no haya elevaciones excesivas que requieran un tratamiento más intenso. Realice actividad física, controle la sal y mantenga buena hidratación. Aumente los alimentos que son buenos diuréticos y consúmalos en su visita a esta nueva ciudad (todo con moderación): sandia, pepino, apio, piña, tomate, uvas, espárragos.