(1) Reposo adecuado para evitar que la herida quirúrgica se abra si fue realizada de forma no laparoscópica o tradicional.
(2) Uso de los medicamentos prescritos de forma adecuada y según indicaciones.
(3) Evitar esfuerzos abdominales durante el tiempo de convalecencia.
(4) Dieta líquida los primeros días postquirúrgicos y progresivamente ir aumentando la consistencia de los alimentos según tolerancia (Liquida, semilíquida, blanda, semiblanda, dura o normal).
(5) Acudir a revisión postquirúrgica según indicaciones del médico tratante.