El problema muy seguramente es la temperatura y no la altura. Si el viaje incluye cambios importantes de temperatura, su organismo debe ajustarse a estas condiciones. Una de las primeras respuestas del cuerpo es hacer un proceso a nivel de toda la piel conocido como vasodilatación. Es decir que todos los vasos superficiales se ensanchan y se llenan de sangre, que al estar circulando más cerca de la superficie y el medio ambiente puede ejercer un intercambio de calor con mayor facilidad y así ayudan a regular su temperatura. Lo malo es que a veces esta vasodilatación favorece que una parte del líquido que va en la sangre se escape hacia los tejidos blandos ocasionando que se hinchen. La parte más afectada por lo general son las más bajas, es decir los pies. Eleve los pies cada vez que pueda sobre todo los primeros días mientras su organismo se adapta al calor.