La vasectomía consiste en ligar el conducto deferente en cada testículo para evitar que los espermatozoides salgan de ellos. Posterior a la cirugía, aproximadamente 8 semanas, se realiza un espermograma para confirmar que el semen no contenga espermatozoides.
Por lo general el procedimiento no tiene consecuencias graves, sino las de cualquier procedimiento como: sangrado, dolor, infección, inflamación. Recuerde que en un porcentaje mínimo de pacientes los conductos se pueden recanalizar. La vasectomía no afecta la capacidad de un hombre para tener una erección o un orgasmo o para eyacular. Tampoco previene la propagación de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Una vasectomía no incrementa el riesgo de cáncer de próstata o de enfermedad testicular.