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Los recién nacidos y lactantes menores (menores de 2 años) son propensos a tener reflujo gastroesofágico ya que la anatomía de la faringe, esófago y estómago es diferente a la del niño y adulto. Por esto es común que se evidencien pequeños "vomitos" o bocanadas de leche materna que tomaron recientemente.
Recomiendo usar medidas antireflujo como no acostar al niño inmediatamente después de las comidas y recostarlo la mayoría del tiempo con la cabeza levemente elevada.
Si a pesar de estas medidas, persiste la sintomatología o empeora, debe comentarle al pediatra en su próximo control.
Espero haberle orientado, escríbanos si tiene preguntas adicionales.