Siempre que existe un retraso en el inicio del período menstrual en las mujeres en edad fértil, con relaciones previas sin protección, se debe descartar un embarazo. El sangrado presentado puede corresponder a implantación, sin embargo no todas las veces se produce.
Debe realizarse una prueba sanguínea BHCG y determinar la presencia o no de un embarazo temprano.