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En general el efecto de los aceleradores metabólicos como el café y el té se atribuye a la cafeína principalmente. La cafeína es detectable en la leche materna dentro de los 15 minutos de consumo y los niveles alcanzan su nivel máximo después de aproximadamente una hora. No se han reportado efectos adversos en los bebés nacidos a término cuyas madres tuvieron una ingesta moderada de hasta cinco tazas de café por día, pero algunos informes de casos han descrito un aumento en la irritabilidad, la inquietud o la alteración del sueño en este nivel de consumo materno de cafeína.
Sin embargo el uso de preparaciones herbales, no se conocen todos sus componentes, y si estos se transfieren al bebé a través de la leche materna. Al igual que con todos los suplementos herbales, los fabricantes no están obligados a demostrar su eficacia, y los contenidos de los productos individuales varían. Motivo por el cual, lo mejor es evitar estas preparaciones durante la lactancia.