Los síntomas de una depresión posparto son irritabilidad, cambios en el apetito, sentimiento de culpa, ausencia de interés en todas o en la mayoría de las actividades, pérdida de la concentración, ansiedad, pensamientos de muerte o suicidio, alteraciones en el sueño, incapacidad de cuidar de sí misma o de su bebé, temor al estar sola con el bebé. Se puede presenta hasta 1 año después del nacimiento.