La piel del pene es compleja y dependiendo del sitio exacto puede variar, es decir si está en la base del tronco del pene, si está en la punta o si está en el glande. Lo interesante e importante es que es una piel sensible, delicada, delgada la cual hay que cuidarla con jabones suaves, con manipulaciones limpias, a la que hay que revisar y si encuentran erupciones como brotes dolorosos, con secreciones, con cambios importantes de color se debe consultar.
Si lo que ve es un cambio en la textura sin ningún problema de dolor o irritación, esto carece de importancia.